viernes, 4 de enero de 2013

ROSCÓN DE REYES


¡Hola a tod@s!

Si algo me ha inculcado mi madre todos estos años es el amor por las Navidades. Llena de tradiciones, en la decoración, en los reencuentros, en los regalos y, por supuesto, en los postres. Pero lo que hace a la Navidad realmente especial es la magia... la ilusión. Porque no hay nada más bonito que creer que vienen los Reyes y que te traerán lo que más deseas, no poder dormir y levantarte muy temprano corriendo para ver qué te han dejado en tus zapatos... 

 Yo sólo tengo un rey...

Pero una mañana de Reyes nadie se levantó en casa. Estaba todo tranquilo. Sin ruido. Los zapatos colocados y los regalos esperando. Ni mi hermano ni yo nos levantamos de la cama. Se hicieron las nueve y luego las diez. Recuerdo que mi madre se acercó a mi habitación para despertarme, yo llevaba despierta desde hacia varias horas pero inamovible bajo las sábanas. Estaba muerta de miedo. Cada uno por su lado habíamos bajado de madrugada al salón donde se encontraban los regalos, sigilosos, silenciosos, mi hermano y yo. En mi versión, en el rellano de la escalera vi a un negro enorme en el salón e igual de sigilosa subí a mi habitación, cerré la puerta y me metí en la cama, hasta que vino mi madre. Mi hermano hizo lo mismo. El negro era Magic Johnson, en cartón en tamaño real, a mi hermano le encantaba la NBA, Los Ángeles Lakers. Todavía que yo me asustara vale ¿¡pero no se suponía que mi hermano tenía que reconocerlo!? Anda que si llegan a robar en casa...

El corte del roscón, esponjoso y tierno, mmmmm.


En cuanto al Roscón ha sido todo un placer hacer esta receta. Espero mantenerla como una tradición todos los años. Lo que más requiere es tiempo de reposo, bastante, pero es muy sencilla y, sobre todo, económica. La receta y el diseño lo cogí de La receta de la felicidad, web que se ha llevado el premio Bitácoras y que recomiendo 100%.

INGREDIENTES:

1. Para el azúcar glas aromatizado:

120 g de azúcar glas
La piel de medio limón 
La piel de media naranja 

2. Para la masa madre (todos los ingredientes a temperatura ambiente):

70 g de leche
10 g de levadura fresca de panadería (o un sobre de la seca, pero de panadería, no vale Royal!)
1 cucharadita de azúcar
130 g de harina de fuerza

3. Para la masa (todos los ingredientes a temperatura ambiente):

60 g de leche
70 g de mantequilla
2 huevos medianos
15 g de levadura fresca de panadería (o un sobre de la seca, pero de panadería, no vale Royal)
30 g de agua de azahar (yo puse extracto de naranja porque no tengo agua de azahar)
450 g de harina de fuerza
1 pizca de sal

Preparación

1.- Comenzamos preparando el azúcar aromatizado. Para ello rallamos la piel de los cítricos (sin llegar a la parte blanca) y la mezclamos con el azúcar glas. Reservamos.

2.- Preparar la masa madre. Deshacemos con los dedos la levadura en la harina, y mezclamos todos los ingredientes de la masa madre hasta formar una bola. No es necesario que quede un masa lisa y uniforme, solo formar una bola compacta. Llenamos un bol con agua templada, y colocamos la bola en él (“agua templada” significa que al meter un dedo en ella no notas ni frío ni calor). Dejamos ahí la bola hasta que aumente su tamaño y flote. Suele tardar unos 10 minutos (a otros les cuesta más tiempo).

3.- En un vaso pequeño deshacemos con los dedos la levadura en la leche templada. La agregamos en la harina, los huevos, el azúcar aromatizado, la pizca de sal y la masa madre que hemos preparado previamente, y mezclamos bien hasta que no se pegue en las manos.

4- Amasamos unos 5 minutos, y empezamos a agregar la mantequilla poco a poco mientras que seguimos amasando. Amasamos otros 10 minutos aproximadamente, hasta que obtengamos una masa lisa y homogénea.

5.- Formamos una bola, y la dejamos reposar en un bol tapado con un paño hasta que doble su volumen. Normalmente este proceso lleva 2 o 3 horas, pero no os preocupéis si tarda más tiempo (depende de la humedad y otros factores).

6.- Pasado este tiempo y cuando la masa haya doblado su tamaño, amasamos ligeramente para desgasificar, y la dividimos en porciones en función de lo que vayamos a hacer a continuación. 

7.- Si vais a preparar un roscón como el de las fotos, cortamos la masa en porciones de unos 50-70 gr. Colocamos las bolas de masa en un molde redondo desmontable, separadas ligeramente las unas de las otras, como un dedo de separación, y formando un círculo. Si colocamos un papel de hornear en la base del molde, facilitará el desmoldado, aunque no es necesario. El molde no es necesario, pero facilita que el roscón salga perfectamente redondo. Si os preocupa que durante el levado u horneado pueda cerrarse el agujero central del roscón, colocad un aro de emplatar o ramequín embadurnado de aceite en el centro del roscón. Yo usé un molde desmoldable grande.

8.- Pincelamos (pintar con un pincel de cocina) el roscón con un huevo batido, y los dejamos levar hasta que la masa haya duplicado su volumen.

9.- Cuando veamos que ya están listos, precalentamos el horno a 200 ºC, calor arriba y abajo. Horneamos el roscón 5 minutos. Bajamos el horno a 170º y horneamos otros 10 a 15 minutos con un papel de aluminio por encima para que no se queme. Como veis el horneado es muy rápido pero hay que estar atentos a que no se queme la parte superior porque con el huevo batido se dora enseguida. 

NOTA: para decorar las coronas calcad un papel una corona sencilla, recortarla y con un colador tamizar un poco de azúcar glas. El relleno es nata montada.

Si todavía tenéis alguna duda en la web de Webos Fritos han hecho un vídeo donde lo dejan todo muy clarito y, además, es la misma receta por lo que no te perderás nada. Eso sí, la decoran al modo tradicional que también está muy bien saber cómo.


Espero que os haya gustado y ¡¡¡muchos Reyes!!! mmmuaaaaaaaaaaaa

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